domingo, 25 de agosto de 2013

Separación de Panamá

LA GUERRA DE LOS MIL DIAS

A finales del siglo XIX, nuestro país vivió la guerra civil más prolongada y violenta desde la independencia.  Se la llamó Guerra de los Mil Días pues duró un poco más de tres años.  Este conflicto puso fin a la Regeneración, dejó a la República en la ruina y dio pie para la separación de Panamá en 1903.

En el curso de la década de 1890, el proceso regenerador se debilitó.  El centralismo del gobierno causaba resentimiento en las provincias y los liberales quedaron excluidos de los cuerpos legislativos.  Además, el Gobierno adoptó medidas que aumentaron el descontento, como la llamada “ley de los caballos”, que daba al presidente amplios poderes judiciales para enfrentar las amenazas del orden público.  Tanto el partido liberal como el partido conservador se dividieron.

Los liberales conformaron dos grupos:

Ø  Los Civilistas, antiguos radicales que proponían negociar con los conservadores su participación en el Gobierno.
Ø  Los Belicistas o guerreristas quienes veían en la guerra una posibilidad de llegar al poder.

Los Conservadores se separaron entre:

Ø  Los Históricos, que se oponían al carácter autoritario del régimen.
Ø  Los Nacionalistas, que respaldaban la Regeneración.

La oposición liberal se agudizó con la muerte de Núñez en 1894 y con el ascenso a la presidencia de Caro, quien optó por una mayor opresión y estableció un impuesto a la exportación de café, que afectó a los exportadores del grano.  En 1895, la facción belicista declaró la guerra al Gobierno, pero fue derrotada por el ejército nacional al cabo de tres meses.  A la inestabilidad política se sumó el mal comportamiento de la economía en el mercado externo.  La derrota de 1895 incrementó la persecución oficial.  Los conservadores históricos y los liberales pacifistas solicitaron al gobierno cambiar su posición e iniciar reformas en el sistema electoral, a la ley de prensa y a la política fiscal, pero Caro se negó a aceptar la petición.

En 1898, el vicepresidente José Manuel Marroquín asumió temporalmente la presidencia y, sorprendentemente, apoyó la solicitud de los liberales y conservadores: derogó el impuesto a la exportación de café e impulsó en el Congreso las reformas al sistema electoral y a la ley de prensa.  Ante esto, el presidente titular, Manuel Antonio Sanclemente, retornó a la presidencia e impidió la aprobación de estas reformas.  En este contexto, los liberales belicistas, encabezados por Rafael Núñez, se convencieron de que la única forma de cambiar el modelo político era el conflicto militar.  Así, los guerreristas destituyeron de la dirección del partido a Aquileo Parra, representante del grupo pacifista, y comenzó a planear una nueva guerra civil.
DESARROLLO DE LA GUERRA DE LOS MIL DIAS

Los liberales belicistas hicieron un pronunciamiento contra el Gobierno el 18 de octubre de 1898, que dio comienzo a la guerra de los Mil Días.  Esta confrontación se dividió en dos etapas:

Primera Etapa
Segunda Etapa
Se  desarrolló entre los años 1898 y 1900.  Esta etapa ha sido llamada “guerra de los caballeros”, pues en su transcurso se enfrentaron dos ejércitos relativamente organizados; las tropas del gobierno, que contaban con mejor armamento, y las tropas rebeldes, lideradas por Rafael Uribe Uribe y Benjamín Herrera.  Los rebeldes encontraron apoyo principalmente en Bogotá, Boyacá y Santander. 

En esta etapa de la guerra tuvieron lugar las batallas más grandes.  En Peralonso, los liberales alcanzaron su principal victoria, en diciembre de 1899.  En la batalla de Palonegro, en el año de 1900, los liberales fueron derrotados.
Tuvo lugar entre los años 1900 y 1902.  En esta etapa, los liberales adoptaron la estrategia de guerra irregular o de “guerrillas”.  Es decir, comenzaron a combatir en pequeñas tropas que atacaban puntos estratégicos de sus adversarios.  Los actores se concentraron en el occidente de Cundinamarca, Santander, el Tolima y el río Magdalena.  La táctica de los rebeldes consistía en aislar al Gobierno de sus fuentes de recursos fiscales,  como las aduanas y adueñarse de estos.

Después de dos años de una agotadora guerra de guerrillas, los liberales encabezados por Benjamín Herrera, general en jefe del Ejército Unido del Cauca y Panamá, se dirigieron Panamá para comenzar desde allí una ofensiva que les diera la victoria.  Pero la derrota de Rafael Uribe Uribe en el departamento de Bolívar impidió el plan de Herrera.  Semanas después, el liberal Justo Durán se rindió con sus fuerzas santandereanas en Chinácota.  El 24 de octubre de 1902, Uribe Uribe firmó el Tratado de Neerlandia, que reconocía la rendición de las tropas rebeldes de la costa Atlántica, ofrecía una amnistía o un perdón a sus integrantes y les daba libertad inmediata a los presos de la guerra.  El 21 de noviembre de 1902, los generales Herrera, Lucas Caballero y Eusebio A Morales, a bordo del barco Wisconsin, firmaron el tratado de paz que dio por terminada la guerra de los Mil Días.

LA SEPARACIÓN DE PANAMÁ

La guerra de los Mil Días tuvo un efecto muy negativo en la historia de nuestro país.  Dejó cerca de cien mil colombianos muertos, cientos de heridos, una economía nacional en crisis, y aumentó los odios entre los integrantes de los dos partidos políticos tradicionales.  Por si fuera poco, la debilidad del gobierno colombiano condujo a que el departamento de Panamá se separara de nuestro país en 1903.  El territorio de Panamá tenía una característica especial: era el lugar del continente americano dentro del cual se encontraba la franja de tierra más estrecha entre el océano Atlántico y el océano Pacífico.  Por tal razón despertó el interés de potencias como Francia, Inglaterra y Estados Unidos que, desde la primera mitad del siglo XIX, competían por liderar la construcción del canal interoceánico. 

CAUSAS DE LA SEPARACIÓN

A lo largo del siglo XIX, se acumularon varios factores que condujeron a la formación de un grupo con intereses separatistas entre la élite panameña: i) el fracaso de los proyectos para construir un canal interoceánico que trajera mayor prosperidad a la región; ii) la indiferencia de la élite del interior de Nueva Granada, que no valoró el verdadero potencial estratégico y comercial del istmo.  En realidad, el gobierno nacional sólo percibía al istmo como el lugar del futuro canal que algún día habría de construirse.  Por ello, aunque Panamá era la mayor riqueza que poseía la República permaneció descuidado desde 1821, sin fomento de educación, salud u obras públicas; iii) el interés de las potencias extranjeras en la zona, que llevó al apoyo del gobierno de Estados Unidos a la independencia de Panamá.

PROYECTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN CANAL

La idea de construir un canal a través del istmo de Panamá no era nueva, cuando España se preocupó del asunto en 1814, sus colonias estaban en proceso de independencia.  Así que el tema les tocó a los nuevos gobiernos.  El afán por construir un paso a través el istmo llevó a la administración de Santander a pactar tres concesiones o licencias al mismo tiempo: i) Con el barón francés Thierry en 1835; ii) con el coronel norteamericano Bidle; iii) con la empresa francesa Salomón y Compagnie.  En 1843, la Cancillería neogranadina anuló las tres concesiones. 

Los primeros en entrar en escena fueron los franceses a través de la Compañía Universal, a la cual el gobierno de Aquileo Parra le otorgó la concesión para la construcción del canal en 1878.  Esta compañía contaba con uno de los ingenieros más sobresalientes de la época, Ferdinand de Lesseps, quien dirigió las obras de construcción del canal de Suez, en Egipto, entre 1859 y 1869.  Sin embargo, la Empresa del Canal de Panamá no fue tan exitosa para los franceses como la del canal de Suez, a causa de la difícil topografía y el clima malsano.  Esta situación fue aprovechada por el gobierno de Estados Unidos, al mando de Teodoro Roosevelt, quien maniobró la quiebra de la compañía francesa, anuló con Inglaterra el Tratado Clayton-Bulwer de 1850, que le impedía dominar zonas de construcción de un canal interoceánico, y presionó la firma del tratado Herrán-Hay en 1903, por el cual el gobierno colombiano autorizaba al estadounidense para continuar la construcción del canal.  Ante el rechazo del tratado Herrán-Hay por parte del Congreso colombiano, los panameños impulsaron sus viejas intenciones de separarse.  Con el apoyo militar y político de Estados Unidos declararon su independencia el 3 de noviembre de 1903.  Unos días después, el gobierno y el congreso panameño concedieron a los Estados Unidos, por medio del tratado Hay-Bunau-Varilla, el control de la zona central.          

 Bibliografía:

FIGUEROA, Juan David, COTE RODRIGUEZ, Jorge Alberto y Oros.  Los Caminos del Saber (Sociales 8), Editorial Santillana, 1ª edición, Bogotá, 2012.  Páginas: 272-275.

Actividades:

Con base en la información del texto, responder:

1.    Comentar en el blog con base en el siguiente interrogante: ¿Por qué la guerra de los Mil Días, tuvo efectos tan negativos para Colombia?
2.    ¿Por qué crees que el Congreso de Colombia rechazó el tratado Herrán-Hay? 
3.   La respuesta al interrogante 2º, enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 13 de Septiembre/2013.


sábado, 25 de mayo de 2013

Valor de la Educación y ...


EL VALOR DE LA EDUCACIÓN Y DEL ARTE

La imprenta y los primeros periodistas.  Juan Gutenberg en 1440, inventó la imprenta, si bien desde la antigua China se conocía la impresión con tipos móviles en madera.  En poco tiempo, la imprenta alcanzó gran auge.  Los libros que anteriormente eran muy costosos por su escasez y sólo llegaban a una reducida élite, empezaron a tener una gran difusión.  Pocas han sido las invenciones que, como la imprenta, han repercutido tan profundamente en la cultura humana.   Las publicaciones intentan llegar a públicos cada vez más amplios.  En muchas ocasiones se encargan de difundir las bases de una ideología, que se abrirá paso para situarse en un puesto privilegiado de la historia.  En la realización de la Enciclopedia o diccionario razonado de las ciencias, de las artes y los oficios, participaron en el siglo XVIII unas veinte personas de ciencia y arte.  La enciclopedia con 23.135 páginas y 3132 ilustraciones, era expresión de la ideología que Descartes, Diderot, D´alambert, Voltaire y Montesquieu habían promulgado: las ciencias naturales tienen que poderse explicar necesariamente a partir de leyes racionales.

Los libros, revistas y periódicos fueron leídos en cafés y hosterías, ante analfabetos y analfabetas ávidos y ávidas de saber acerca de todo lo que estaba siendo publicado.  Por la época, la lectura generó una especie de furor colectivo, compartido por varias capas de la sociedad.  Con el invento de la rotativa en 1846 por Ricardo March Hoe, y de la fotografía, en 1839 por Luis Daguerre y Claudio Hiepee, aumentó considerablemente la impresión de libros.  Por haber mayores posibilidades de publicación, crece el número de autoras y autores, que se caracterizan por su tendencia nacionalista.  Las obras surgen en miles de ejemplares y en diferentes idiomas.  Nace el periodismo y con la aparición de las revistas nació un género literario especial.  Los jefes de Estado y los interesados en la política leen los periódicos: la prensa empieza a ser importante en la opinión de diferentes sectores de la sociedad.  Con la invención del teléfono (Graham Bell), aparecieron los corresponsales de prensa.  Estos transmitían la información al sitio de impresión de los periódicos, a los pocos minutos de haber sucedido algún hecho de importancia.

La educación para todos.  Como ya hemos visto, en los siglos XVIII y XIX, Europa experimentó profundos cambios sociales.  Esto afectó la manera de transmisión del conocimiento.  Porque a medida que avanzó la industrialización los empresarios requirieron que los obreros supieran leer, escribir, tuvieran nociones de cálculo mental y algunos conocimientos,  para aplicar adecuadamente las técnicas del momento.  Por eso, por ejemplo el industrial Schneider creó escuelas técnicas para los obreros en Le Creusont (Francia).  Poco a poco, otras escuelas similares se establecieron en los distintos países de Europa.  Sin embargo, todavía la burguesía no reconocía la necesidad de una educación primaria para toda la población.

La educación primaria.  La educación primaria en los países católicos fue impulsada por las comunidades religiosas.  Esto significó la injerencia de los religiosos en la formación de las nuevas generaciones; era todavía un hecho indiscutible.  La diferencia entre la intervención de la religión, en la formación de la sociedad de la Edad Media y en la de la Europa absolutista, está determinada por el papel que desempeña el Estado en los asuntos religiosos.  Las disposiciones acerca de la educación ya no venían desde Roma sin ningún tipo de censura; debían pasar necesariamente por la inspección del Estado.  No obstante, en los países protestantes la religión era del Estado, lo que hacía que fuera este directamente y no los religiosos, quien estableciera la educación primaria. 
El arte y su pensamiento en el siglo XIX.  En el siglo XIX los sucesos diarios aparecen en las manifestaciones de los artistas.  Desde fines del siglo XVIII y a través del siglo XIX, el pensamiento y las manifestaciones culturales experimentan transformaciones y rupturas que se pueden sintetizar en cuatro grandes momentos:

Siglo XVIII a XIX
Neoclasicismo y prerromanticismo
Primera mitad del siglo XIX
Idealismo y romanticismo
Segunda mitad del siglo XIX
Positivismo, realismo
Final del siglo XIX
Anarquismo y filosofía de la vida

La pugna entre neoclásicos, basados en la razón, y prerrománticos, interesados en expresar el sentimiento como forma superior de conocimiento, aparece reflejada en el terreno del pensamiento con el idealismo y el romanticismo. 

Música y literatura en el siglo XIX.  En el romanticismo se inició a finales del siglo XVIII y triunfó en la primera mitad del siglo XIX.  Representó una reacción contra el racionalismo de la época anterior y una exaltación de la sensibilidad y de la libertad individual.  Esta actitud humana, que se manifestó en todos los aspectos de la cultura, proclamó frente a los valores puramente racionalistas, el liberalismo en todas las manifestaciones humanas, como expresión de la conciencia individual.  El romanticismo en la música rompió con todo lo anterior.  Surgieron músicos nacionales y el piano empieza a tomar un lugar muy importante en la expresión de los sentimientos íntimos del artista.  Las temáticas son más terrenales, aluden a las heroínas y los héroes, a la naturaleza e incluso a mitologías paganas que exaltan el sentimiento nacionalista.  Beethoven, Chopin, Liszt, Verdi, Schubert, Schumann, Berlioz, Rossini, Brahms, Wagner, etc., se lanzan a grandes escenarios, a donde asiste un numeroso público en contraste con los recintos cerrados de la nobleza.

 Romanticismo.  El romanticismo en la literatura también arrojó una apreciable cantidad de genios de las letras.  Se impuso la búsqueda de un espíritu nacional, la intimidad humana, sus tragedias, sus amores y sus desengaños.  Estos temas aparecen como una maduración respecto a los siglos precedentes, pues dejan atrás el viejo sentimiento de las apologías a los santos dedicados a Dios.  Entre los románticos sobresalen: Goethe, con sus obras Fausto y los sufrimientos del joven Werther, y Hölderlin, serían los escritores nacionales alemanes.  En Rusia de destaca Puschkin con Eugenio Onieguin, y en Francia, Víctor Hugo con los Miserables y el jorobado de Nuestra Señora de Paris.  Estos autores fueron influidos por la corriente positivista de Augusto Comte, quien resaltó la importancia de la observación del mundo circundante, sin esconder sus problemas ni virtudes.  De la maduración de estas tendencias surgió el realismo.  El realismo también mostró sin tapujos todas las inconsistencias de la sociedad del siglo XIX, incluso burlándose de ellas en muchas ocasiones.  A este movimiento pertenecen Flaubert, Balzac, Stendhal, Zola, Dostoievski y Tolstoi, principalmente.

La revolución industrial en Europa fue en dirección contraria al romanticismo.  La sociedad empezó a girar en torno a lo humano, pero no se intentó buscar una humanidad capaz de encontrar su plenitud en consonancia con los otros seres que cohabitan el planeta.  Con la revolución industrial, el ser humano no se impuso como tal, sino como un dictador soberbio con el mundo, que desconoce el planeta como morada de lo humano.  La industrialización de la vida cotidiana desconoce la Tierra como un sistema vivo y la considera una infinita dispensa de materia prima dispuesta para ser saqueada y consumida.  En este contexto, aparecen pensadores y escritores como Nietzsche, que plantean la necesidad de abolir la lucha entre la razón y la pasión.  Surge entonces en la literatura una corriente de escritores que claman por darle al deseo una categoría importante, por romper con la ataduras sociales que, según ellos, imponen una falsa existencia coartadora de la posibilidad de la vida plena.  Ellos son los “poetas malditos” entre los que se destacan Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé y Verlaine.

El realismo.  La decadencia del romanticismo coincide con la revolución de 1848, que clausura el ciclo de las revoluciones liberales.  Obtenido el poder, la burguesía adoptó una actitud conservadora, para frenar las aspiraciones obreras.  El gusto artístico se orientó hacia obras de más fácil comprensión, tanto por la sencillez de sus medios como por la naturalidad de sus temas.  Los pintores realistas, influenciados por las ideas políticas en boga, representan temas que tienen un trasfondo de crítica social, a pesar de su pretendido objetivismo.  En todos los países se generalizó lo popular y folclórico.  Se destaca Daumier, por su agudo sentido crítico de los problemas sociales creados por la revolución industrial, y Corot y Courbet que buscan un realismo lleno de vigor y de luz en la pintura al aire libre. 

El impresionismo.  El movimiento tomó el nombre de un cuadro de Monet, titulado Sol naciente.  Impresión.  Los representantes de esta escuela pretendieron representar, no ya la realidad, sino la impresión producida en el artista por la contemplación del mundo.  La técnica impresionista, apenas utilizó el dibujo; se basa en la aplicación de manchas de color y en una gran preocupación por los problemas de la luz.  En su aparición influyeron factores como descubrimientos científicos sobre la composición de la luz y el color, el desarrollo de la revolución industrial y del urbanismo, que dieron lugar a la aparición de nuevos paisajes.  Entre los impresionistas se destacan Manet, quien en algunos de sus cuadros representa escenas de la vida parisina, en la que la multitud está representada con simples manchas de colores.  Degas, con sus famosas bailarinas, Toulouse Lautrec, autor de bellos carteles publicitarios.  Excepcionalmente, el impresionismo produjo en la escultura un artista de gran calidad: Rodin, capaz de crear un mundo de personajes simbólicos llenos de espiritualidad, como “El pensador”, cuyas superficies toscas y sin pulir son lo  más opuesto al academicismo del neoclásico.

Bibliografía:

ZARAMA, Rosa Isabel y GALLEGO GARCÍA, Germán. Legado (Ciencias Sociales Integradas 8º) Educación Básica Secundaria, Primera Edición, Editorial Voluntad., Bogotá-Colombia, 1997, páginas: 142 a 146.

Actividades:

1.    Con base en la información del texto y otros documentos que Ud., consulte, realice un comentario sobre el siguiente interrogante: ¿Cuál es la importancia de la educación y de la lectura?
2.    ¿Qué papel desempeñan los periódicos en la opinión de las personas de una sociedad?
3.   Las respuestas al interrogante 2 enviarla al correo electrónico: solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 14 de Junio/2013.

sábado, 9 de marzo de 2013

Reformas Religiosas


LAS REFORMAS RELIGIOSAS

La transformación en profundidad de la antropología y la cosmología renacentistas trajo consigo el replanteamiento de las relaciones del hombre con Dios –religación- en el plano interno y la modificación de las propias instituciones eclesiásticas en el plano externo.  Pero este amplio movimiento revisionista del modo de entender lo religioso, lo santo, lo trascendente, estuvo enmarcado por una serie de fuerzas económicas, políticas e ideológicas, sin las cuales no sería posible comprender la actitud de los hombres de aquel momento histórico ante la cuestión crucial de Dios. 

La vuelta a los clásicos grecorromanos de los humanistas supuso el retorno a las fuentes, a la Biblia.  Es decir, se prescindió del ropaje explicativo de la Escolástica para leer directamente los textos sagrados.  Los nuevos planteamientos ideológicos –subjetivismo, relativismo, espíritu crítico e interiorización de los sentimientos- abocaron a una espiritualidad más intimista.  La situación político económica de una Alemania inestable, en la que los príncipes, señores territoriales y soberanos jurisdiccionales, desafiaban la autoridad del emperador y se oponían a sus intentos de centralización, ofreció unas condiciones óptimas para que arraigase el luteranismo, que, aparte de los contenidos doctrinales reformistas, satisfacía las ambiciones políticas y los intereses económicos de aquellos príncipes.  Y, finalmente, la piedad popular, tan medrosa y llena de irracionalidad, acusó a judíos, brujas e iglesia católica de ser los agentes de todos los males (guerras, pestes, malas cosechas y alza de precios) y preparó el ambiente para una renovación interior más sincera y en consonancia con el mensaje evangélico y al margen de la iglesia de Roma, escandalosamente corrompida por las riquezas y la simonía –venta de cargos eclesiásticos-.  Todas estas circunstancias convirtieron los iniciales acuerdos doctrinales de Lutero, Calvino y demás reformadores religiosos, en hechos estelares de inconmensurables consecuencias históricas.

LA REFORMA LUTERANA

Muy influido por el occanismo, para el que entre Dios y los hombres existía un abismo insondable, y por el augustinismo, que minimizaba la libertad, Martín Lutero (1483-1546) construyó a principios del siglo XVI, un sólido edificio teológico, basado en lo que él consideraba la esencia del Evangelio y en contra de la tradición eclesiástica.  Para el agustino alemán, partiendo de la premisa de que el Evangelium est promissio, había que anteponer la confianza al temor y la fe a las obras.  Sus 95 tesis fijadas, en 1517, en la puerta de la iglesia de la Universidad de Wittenberg, de la que era profesor, iniciaron la ruptura doctrinal con Roma al atacar con acritud los abusos económicos cometidos en la predicación de las indulgencias.  Los dos opúsculos publicados en 1520 –de la cautividad babilónica de la iglesia, en la que afirmaba la supremacía de la fe, y De la libertad cristiana, en el que sostenía que la libertad interior del cristiano nace de una fe libremente hallada-, complementados cinco años después por el Cautiverio de la voluntad, en el que formulaba su teoría de la predestinación según la cual Dios otorgaba o no su gracia a los hombres, independientemente de sus obras, delimitaron los puntos fundamentales de un novedoso –herético, según Roma- sistema teológico, que haría reaccionar inmediatamente al papado, excomulgándole en aquel mismo año de 1520 por la bula Exsurge Domine, y al emperador, a la sazón Carlos V, condenándole a las penas reservadas a los herejes por la dieta de Worms de 1521.

Tanto la excomunión papal como la condenación imperial, cada una por sí con fuerza suficiente para hundir en el ostracismo más completo a cualquiera sobre el que recayeran tales fallos, se volvieron ineficaces por una imprevisible alianza de conveniencias.  En efecto, las atrevidas y profundas reformas de Lutero sirvieron de banderín de enganche a tres fuerzas sociales y políticas muy desiguales.  Los amenazadores movimientos agrarios de 1525 consideraron las formulaciones luteranas como la más oportuna de las coberturas ideológicas de sus reivindicaciones sociales.  Por su parte, la Ritterschaft alemana, desposeída de sus antiguos derechos y sin el prestigioso cometido social de antaño encontró en Lutero el apoyo para sus pretensiones políticas.  Pero ni los primeros ni la segunda lograron la aquiescencia del solicitado reformador, porque fueron los príncipes alemanes los que le atrajeron a su causa.  El elemento innovador del luteranismo –la libertad interior del cristiano-, al no rebasar la esfera de lo individual, no sólo dejaba incólume la estructura jerárquica y patriarcal de la sociedad alemana, sino que la reforzaba mucho más al convertir a los príncipes en soberanos confesionales (soberanía a través de la que se realizaba el plan divino en la tierra) y supervisores de la iglesia reformada, cuyo “derecho de visitación” le autorizaba a secularizar sus bienes.

Así pues, la teología protestante de Lutero, resumida programáticamente por su amigo Philipp Melanchton (1497-1560) en la confesión de Ausgburgo (1530), no sólo fue un importantísimo hecho religioso que escindió a la Cristiandad, sino que tuvo unas incuestionables consecuencias políticas al favorecer directamente el despotismo de los príncipes alemanes.  A partir de ese momento, la fe de los súbditos dependía de la decisión de los príncipes (cuius regio, eius religió).  De esta manera, el luteranismo contribuyó decisivamente a la formación del sistema estatista en Alemania contra el imperio y el papado, y a la estabilización de las monarquías de Gustavo Vasa (1523-1560) en Suecia y de Christian III Schleswing (1534-1559) en Dinamarca.  Las raíces de lo que más tarde sería considerado el Estado absoluto de Hegel quedaban sólidamente enterrados en el suelo alemán.

Bibliografía:

GRUPO EDITORIAL OCEANO. Historia Universal (Volumen 2), Primera Edición, Editorial Océano., Madrid-España, 1997, páginas: 460 a 462.

Actividades:

1.    Con base en la información del texto realizar un comentario sobre el siguiente interrogante: ¿Por qué las acciones del papado y del emperador Carlos V, fueron ineficaces contra Martín Lutero?
2.    Según el texto: ¿Por qué se afirma que la iglesia romana estaba corrompida?
3.   Las respuestas al interrogante 2 enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 22 de Marzo/2013.

martes, 4 de diciembre de 2012

Ocaso del siglo XIX en Colombia


OCASO DEL SIGLO XIX EN COLOMBIA

La Constitución de 1886

Ella enmarcó la legalidad de lo que fueron los primeros noventa años del siglo XX.  Antes que dicha Carta Magna entrara a regir en el país, el federalismo era casi absoluto: las provincias tenían gran autonomía legislativa, de comercio y de gobierno; además de ello, como el país estaba en manos de “gamonales”, un sinnúmero de aquellos personajes mantenían sus decisiones sin ningún control, haciendo casi imposible una administración eficaz de todo el territorio nacional.  La sociedad nacional era prácticamente inexistente.  Si bien en esa época no existían unas claras diferencias ideológicas, o unos intereses particulares que permitieran diferenciar entre liberales y conservadores, si es posible afirmar que la constitución de 1886 fue una constitución de partido.  Rafael Núñez que fuera autor de la constitución, hizo lo que estuvo a su alcance para consolidar al conservatismo en el poder, y a él en el poder del conservatismo.  Para la elaboración de una carta, en donde Núñez convocó a representantes de cada provincia; pero que fueron representantes escogidos por él, y ello garantizó una nula oposición a sus propuestas.

Consecuencias

La constitución del 86, entre otras cosas trajo: La centralización del país, el poder surgía desde Bogotá hacia el resto de Colombia.  La religión católica, como elemento de unificación nacional, lo que redundó en que el clero tuviese el poder sobre la educación, administrara la documentación sobre los nacimientos, bautizos; controlara las relaciones familiares y maritales, el matrimonio; la muerte, los oficios fúnebres.  La iglesia, muchas veces con un aparato administrativo, más eficaz que la del Estado, tenía una cobertura nacional, y en ocasiones sirvió al poder político conservador.  La centralización del poder, y el retorno de la iglesia católica como doctrina oficial, unido a que las elecciones eran falseadas para evitar que los liberales se asomaran siquiera un poco a la administración pública, fueron motivos suficientes para que estallara en 1899 la guerra de los mil días.

La Guerra de los Mil Días:

El 17 de octubre de 1899, las fuerzas liberales acantonadas en Santander, inician la guerra.  Los liberales contaban con la simpatía de diversos gobiernos: Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Costa Rica.  Esperaban armas y financiación de esos países, además contaban los liberales con un considerable apoyo popular.  Los conservadores contaban con el poder del gobierno, sus armas y su dinero. 

La guerra se extendió por todo el país, exceptuando la Amazonia por su aislamiento del resto del país, y Antioquia por un pacto inicial entre los liberales de la región.  La victoria parecía estar a veces del lado conservador y a veces del lado liberal.  En varias ocasiones el machete remplazaba a los pocos fusiles, haciendo la guerra más sangrienta y cruel.  Las disparidades en los mandos de ambos lados enredaban y prolongaban la guerra, de la que sólo sacaban ganancia los comerciantes extranjeros de armas, y los fabricantes de prótesis ortopédicas.  Las luchas se combinaban entre guerrillas y ejércitos regulares; y aunque eran más numerosas y populares las primeras, las decisiones políticas estaban en manos de los generales de los ejércitos de ambos partidos.  Luego de desangrarse el país durante tres largos años, en 1902, se firman tres tratados de paz: el de Neerlandia, entre el general Rafael Uribe Uribe, liberal y Juan Tovar por el gobierno.  Y los tratados de Wisconsin y Chinácota.  Quedó el país en banca rota, y socialmente descompuesto, y al conservatismo le quedaron las puertas abiertas para gobernar sin oposición hasta 1930.

Bibliografía:

EDITORIAL VOLUNTAD S.A., Ciencias Sociales Integradas 9, 2ª edición, Bogotá,  páginas: 113-114; 1993.

Actividades:

Con base en la información del texto, responder:

1.    ¿Qué tipo de oposición generaría la constitución de 1886?
2.    ¿Quiénes se opondrían?  ¿Por qué?

lunes, 5 de noviembre de 2012

Medios de Comunicación


COLOMBIA: LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

EN EL SIGLO XIX

EL Telégrafo solucionó algunos problemas de comunicación y significó un gran avance par las comunicaciones en el país.  Sin embargo, en poco o nada cambió la percepción del tiempo y la vida de la mayoría de la población, pues quienes hacían uso de él eran sobretodo los empresarios, los comerciantes y algunas personas que tenían familiares o amigos en otras ciudades.  Debido al uso restringido de este medio de comunicación, no era necesario que en una ciudad existiera más de una oficina de telégrafo.  El telégrafo conectaba los principales centros urbanos y permitía el envío de noticias urgentes de un lugar a otro, legando a cubrir sorprendentes distancias.  La gran novedad de este maravilloso invento era que los mensajes enviados se recibían inmediatamente en su lugar de destino.  ¿Cómo funciona el telégrafo?  El telégrafo es un mecanismo eléctrico que permite la transmisión de señales a larga distancia.  Fue en 1833 cuando Samuel Morse presentó el aparato, compuesto de una estación transmisora y una receptora, enlazadas mediante una línea conductora.  Los mensajes se transmitían entre las estaciones por medio de un código de puntos y líneas, llamado código Morse.  La combinación de puntos y líneas podía traducirse en letras permitiendo el envío de mensajes de todo tipo.  El Correo a través de cartas son uno de los medios de comunicación más antiguos de la historia de la humanidad.  Dependiendo de la distancia, en el siglo XIX, estas podían tardarse entre días, semanas y hasta meses en llegar a su destino final.  El sistema de correos era lento, dependía de las rutas habilitadas para transitar el territorio y de los medios de transporte de la época: mulas o caballos, champanes, barcos y en el mejor de los casos, trenes.  Los carteros tenían que emprender verdaderas aventuras para cumplir su misión de entregar el correo.  Las ciudades colombianas eran unas especies de islas en medio de un mar de montes y de selvas.  Para esperar noticias de los seres queridos que se encontraban en lugares alejados, en aquel tiempo era necesario armarse de mucha paciencia.

EN LA ACTUALIDAD

La Radio fue el primer medio de comunicación de masas en Colombia y su llegada contribuyó enormemente a la integración nacional.  La rápida acogida que tuvo la radio en los sectores populares se debió en gran parte a que estos provenían de una cultura oral, a diferencia de las clases altas, que otorgaban un valor privilegiado a los textos escritos.  Incluso en los pequeños y medianos pueblos, las veredas y las casas campesinas más alejadas, la señal de radio llevaba consigo las noticias cotidianas, los discursos políticos, los programas de música y una gran cantidad de información.  La Televisión llegó a Colombia en 1954, durante el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla.  Lo novedoso de este medio de comunicación era que trataba de un aparato doméstico que combinaba los sonidos con las imágenes.  Los primeros programas que se emitieron fueron educativos y buscaban mejorar el nivel básico de conocimientos de la población.  La Internet es el medio de comunicación de masas más reciente en nuestra sociedad.  Permite establecer comunicaciones instantáneas desde cualquier lugar con el resto del mundo.  Además, nos brinda acceso a una cantidad ilimitada de información.  Si una persona del siglo XIX hubiera podido viajar al futuro, no entendería el significado de los complejos y avanzados sistemas de comunicación de nuestra sociedad actual.  La internet ha logrado poner el mundo en nuestras manos.

Bibliografía:

RUEDA, Wilson Paul, ORTIZ JIMENEZ, José Guillermo y Otros. Nuevas Ciencias Sociales 8º  (Educación Básica Secundaria), Primera Edición, Editorial Santillana., Bogotá-Colombia, 2007, páginas: 198 a 199.

Actividades:

1.    Con base en la información del texto y otros documentos que Ud., consulte, realice un comentario sobre el siguiente interrogante: ¿Cuáles eran las principales dificultades que enfrentaban los colombianos del siglo XIX para poder comunicarse?
2.    ¿Por qué se afirma que la internet ha logrado poner el mundo en nuestras manos?
3.   Las respuestas al interrogante 2 enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 23 de Noviembre/2012.