sábado, 25 de mayo de 2013

Valor de la Educación y ...


EL VALOR DE LA EDUCACIÓN Y DEL ARTE

La imprenta y los primeros periodistas.  Juan Gutenberg en 1440, inventó la imprenta, si bien desde la antigua China se conocía la impresión con tipos móviles en madera.  En poco tiempo, la imprenta alcanzó gran auge.  Los libros que anteriormente eran muy costosos por su escasez y sólo llegaban a una reducida élite, empezaron a tener una gran difusión.  Pocas han sido las invenciones que, como la imprenta, han repercutido tan profundamente en la cultura humana.   Las publicaciones intentan llegar a públicos cada vez más amplios.  En muchas ocasiones se encargan de difundir las bases de una ideología, que se abrirá paso para situarse en un puesto privilegiado de la historia.  En la realización de la Enciclopedia o diccionario razonado de las ciencias, de las artes y los oficios, participaron en el siglo XVIII unas veinte personas de ciencia y arte.  La enciclopedia con 23.135 páginas y 3132 ilustraciones, era expresión de la ideología que Descartes, Diderot, D´alambert, Voltaire y Montesquieu habían promulgado: las ciencias naturales tienen que poderse explicar necesariamente a partir de leyes racionales.

Los libros, revistas y periódicos fueron leídos en cafés y hosterías, ante analfabetos y analfabetas ávidos y ávidas de saber acerca de todo lo que estaba siendo publicado.  Por la época, la lectura generó una especie de furor colectivo, compartido por varias capas de la sociedad.  Con el invento de la rotativa en 1846 por Ricardo March Hoe, y de la fotografía, en 1839 por Luis Daguerre y Claudio Hiepee, aumentó considerablemente la impresión de libros.  Por haber mayores posibilidades de publicación, crece el número de autoras y autores, que se caracterizan por su tendencia nacionalista.  Las obras surgen en miles de ejemplares y en diferentes idiomas.  Nace el periodismo y con la aparición de las revistas nació un género literario especial.  Los jefes de Estado y los interesados en la política leen los periódicos: la prensa empieza a ser importante en la opinión de diferentes sectores de la sociedad.  Con la invención del teléfono (Graham Bell), aparecieron los corresponsales de prensa.  Estos transmitían la información al sitio de impresión de los periódicos, a los pocos minutos de haber sucedido algún hecho de importancia.

La educación para todos.  Como ya hemos visto, en los siglos XVIII y XIX, Europa experimentó profundos cambios sociales.  Esto afectó la manera de transmisión del conocimiento.  Porque a medida que avanzó la industrialización los empresarios requirieron que los obreros supieran leer, escribir, tuvieran nociones de cálculo mental y algunos conocimientos,  para aplicar adecuadamente las técnicas del momento.  Por eso, por ejemplo el industrial Schneider creó escuelas técnicas para los obreros en Le Creusont (Francia).  Poco a poco, otras escuelas similares se establecieron en los distintos países de Europa.  Sin embargo, todavía la burguesía no reconocía la necesidad de una educación primaria para toda la población.

La educación primaria.  La educación primaria en los países católicos fue impulsada por las comunidades religiosas.  Esto significó la injerencia de los religiosos en la formación de las nuevas generaciones; era todavía un hecho indiscutible.  La diferencia entre la intervención de la religión, en la formación de la sociedad de la Edad Media y en la de la Europa absolutista, está determinada por el papel que desempeña el Estado en los asuntos religiosos.  Las disposiciones acerca de la educación ya no venían desde Roma sin ningún tipo de censura; debían pasar necesariamente por la inspección del Estado.  No obstante, en los países protestantes la religión era del Estado, lo que hacía que fuera este directamente y no los religiosos, quien estableciera la educación primaria. 
El arte y su pensamiento en el siglo XIX.  En el siglo XIX los sucesos diarios aparecen en las manifestaciones de los artistas.  Desde fines del siglo XVIII y a través del siglo XIX, el pensamiento y las manifestaciones culturales experimentan transformaciones y rupturas que se pueden sintetizar en cuatro grandes momentos:

Siglo XVIII a XIX
Neoclasicismo y prerromanticismo
Primera mitad del siglo XIX
Idealismo y romanticismo
Segunda mitad del siglo XIX
Positivismo, realismo
Final del siglo XIX
Anarquismo y filosofía de la vida

La pugna entre neoclásicos, basados en la razón, y prerrománticos, interesados en expresar el sentimiento como forma superior de conocimiento, aparece reflejada en el terreno del pensamiento con el idealismo y el romanticismo. 

Música y literatura en el siglo XIX.  En el romanticismo se inició a finales del siglo XVIII y triunfó en la primera mitad del siglo XIX.  Representó una reacción contra el racionalismo de la época anterior y una exaltación de la sensibilidad y de la libertad individual.  Esta actitud humana, que se manifestó en todos los aspectos de la cultura, proclamó frente a los valores puramente racionalistas, el liberalismo en todas las manifestaciones humanas, como expresión de la conciencia individual.  El romanticismo en la música rompió con todo lo anterior.  Surgieron músicos nacionales y el piano empieza a tomar un lugar muy importante en la expresión de los sentimientos íntimos del artista.  Las temáticas son más terrenales, aluden a las heroínas y los héroes, a la naturaleza e incluso a mitologías paganas que exaltan el sentimiento nacionalista.  Beethoven, Chopin, Liszt, Verdi, Schubert, Schumann, Berlioz, Rossini, Brahms, Wagner, etc., se lanzan a grandes escenarios, a donde asiste un numeroso público en contraste con los recintos cerrados de la nobleza.

 Romanticismo.  El romanticismo en la literatura también arrojó una apreciable cantidad de genios de las letras.  Se impuso la búsqueda de un espíritu nacional, la intimidad humana, sus tragedias, sus amores y sus desengaños.  Estos temas aparecen como una maduración respecto a los siglos precedentes, pues dejan atrás el viejo sentimiento de las apologías a los santos dedicados a Dios.  Entre los románticos sobresalen: Goethe, con sus obras Fausto y los sufrimientos del joven Werther, y Hölderlin, serían los escritores nacionales alemanes.  En Rusia de destaca Puschkin con Eugenio Onieguin, y en Francia, Víctor Hugo con los Miserables y el jorobado de Nuestra Señora de Paris.  Estos autores fueron influidos por la corriente positivista de Augusto Comte, quien resaltó la importancia de la observación del mundo circundante, sin esconder sus problemas ni virtudes.  De la maduración de estas tendencias surgió el realismo.  El realismo también mostró sin tapujos todas las inconsistencias de la sociedad del siglo XIX, incluso burlándose de ellas en muchas ocasiones.  A este movimiento pertenecen Flaubert, Balzac, Stendhal, Zola, Dostoievski y Tolstoi, principalmente.

La revolución industrial en Europa fue en dirección contraria al romanticismo.  La sociedad empezó a girar en torno a lo humano, pero no se intentó buscar una humanidad capaz de encontrar su plenitud en consonancia con los otros seres que cohabitan el planeta.  Con la revolución industrial, el ser humano no se impuso como tal, sino como un dictador soberbio con el mundo, que desconoce el planeta como morada de lo humano.  La industrialización de la vida cotidiana desconoce la Tierra como un sistema vivo y la considera una infinita dispensa de materia prima dispuesta para ser saqueada y consumida.  En este contexto, aparecen pensadores y escritores como Nietzsche, que plantean la necesidad de abolir la lucha entre la razón y la pasión.  Surge entonces en la literatura una corriente de escritores que claman por darle al deseo una categoría importante, por romper con la ataduras sociales que, según ellos, imponen una falsa existencia coartadora de la posibilidad de la vida plena.  Ellos son los “poetas malditos” entre los que se destacan Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé y Verlaine.

El realismo.  La decadencia del romanticismo coincide con la revolución de 1848, que clausura el ciclo de las revoluciones liberales.  Obtenido el poder, la burguesía adoptó una actitud conservadora, para frenar las aspiraciones obreras.  El gusto artístico se orientó hacia obras de más fácil comprensión, tanto por la sencillez de sus medios como por la naturalidad de sus temas.  Los pintores realistas, influenciados por las ideas políticas en boga, representan temas que tienen un trasfondo de crítica social, a pesar de su pretendido objetivismo.  En todos los países se generalizó lo popular y folclórico.  Se destaca Daumier, por su agudo sentido crítico de los problemas sociales creados por la revolución industrial, y Corot y Courbet que buscan un realismo lleno de vigor y de luz en la pintura al aire libre. 

El impresionismo.  El movimiento tomó el nombre de un cuadro de Monet, titulado Sol naciente.  Impresión.  Los representantes de esta escuela pretendieron representar, no ya la realidad, sino la impresión producida en el artista por la contemplación del mundo.  La técnica impresionista, apenas utilizó el dibujo; se basa en la aplicación de manchas de color y en una gran preocupación por los problemas de la luz.  En su aparición influyeron factores como descubrimientos científicos sobre la composición de la luz y el color, el desarrollo de la revolución industrial y del urbanismo, que dieron lugar a la aparición de nuevos paisajes.  Entre los impresionistas se destacan Manet, quien en algunos de sus cuadros representa escenas de la vida parisina, en la que la multitud está representada con simples manchas de colores.  Degas, con sus famosas bailarinas, Toulouse Lautrec, autor de bellos carteles publicitarios.  Excepcionalmente, el impresionismo produjo en la escultura un artista de gran calidad: Rodin, capaz de crear un mundo de personajes simbólicos llenos de espiritualidad, como “El pensador”, cuyas superficies toscas y sin pulir son lo  más opuesto al academicismo del neoclásico.

Bibliografía:

ZARAMA, Rosa Isabel y GALLEGO GARCÍA, Germán. Legado (Ciencias Sociales Integradas 8º) Educación Básica Secundaria, Primera Edición, Editorial Voluntad., Bogotá-Colombia, 1997, páginas: 142 a 146.

Actividades:

1.    Con base en la información del texto y otros documentos que Ud., consulte, realice un comentario sobre el siguiente interrogante: ¿Cuál es la importancia de la educación y de la lectura?
2.    ¿Qué papel desempeñan los periódicos en la opinión de las personas de una sociedad?
3.   Las respuestas al interrogante 2 enviarla al correo electrónico: solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 14 de Junio/2013.